El ritual del tapeo (timbales, pinchos, zapatillas...) en Logroño, tiene sus propios templos: los gastrobares, y sus itinerarios: unas céntricas calles
entre las que destacan la de San Juan y la del Laurel, denominada la senda de los elefantes –según comentan– por las trompas...
El todo caso en la propia calle del Laurel, sí que existe una intervención artística en el pavimento, marcando pasos sinuosos...
La buena vida nunca está reñida con el buen humor.
Felicidades logroñeses!
PER TORNAR AL MENÚ PRINCIPAL:
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada